Un joven estudiante, con aires de suficiencia, subió a un autobús repleto de viajeros y se sentó junto a un señor mayor, que estaba comentándole, a otro viajero, que había cosas en los jóvenes actuales que no acertaba a comprender.
El joven intervino en la conversación y trató de explicarle al señor mayor la razón por la que le resulta difícil a la vieja generación comprender a la suya.
- "Tenga en cuenta que usted nació y creció en un mundo muy diferente, casi
primitivo", - dijo en voz alta, para que lo escucharan los viajeros que estaban a su alrededor.
- "Los jóvenes de hoy, en cambio, nacimos y crecimos con la televisión, la informática, Internet, los teléfonos móviles, la microcirugía, los transbordadores espaciales y muchas cosas más. Es natural que le cueste comprendernos".
El señor mayor miró al joven y, tras unos breves instantes, le replicó:
- "Tienes razón, muchacho. Nosotros no tuvimos todas esas cosas cuando nacimos y crecimos, así que las inventamos y las desarrollamos, de modo que vosotros, los jóvenes de hoy, podéis disfrutarlas.
Y ahora, arrogante gilipollas, dime, ¿qué estás haciendo TÚ para la próxima generación?
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