Javier: Condenan a mi madre a no salir de casa.
Hace cinco años que mi madre está encerrada en casa. Enclaustrada y sin poder salir. La ley está contra la víctima. Es anticonstitucional. Los vecinos son jueces y condenan a una persona a permanecer en casa, a no salir. Esto es tremendo". Quien así habla es Javier Monzón, un zaragozano que desde hace un lustro ve cómo su madre pasa los días "de la cama al sofá y del sofá a la cama". Pilar Laborda necesita una silla de ruedas para desplazarse, pero esta no cabe por la rampa del portal del edificio en el que viven madre e hijo. Una rampa, además, que tiene tanta pendiente que resultaría impracticable aunque fuera más ancha. Y la comunidad de vecinos no da el visto bueno a la instalación de un elevador eléctrico.
Pilar Laborda sufrió un infarto cerebral y una parte de su cuerpo quedó paralizada. Además, a sus 89 años, sufre problemas respiratorios que limitan más aún sus posibilidades de movimiento. "Es una gran dependiente", explica Javier, y añade: "Necesita salir, tomar el sol y el aire. No tendría que estar enclaustrada y sin poder ver la calle".
Y es que el edificio en el que viven, en la calle Gavín de Zaragoza, dispone de una rampa de acceso en el portal, pero no sirve para nada. Es demasiado estrecha, demasiado pendiente y demasiado resbaladiza. La silla de ruedas no cabe, pero aunque no fuera así, la inclinación es insalvable. "Por las condiciones del portal no se puede hacer otro tipo de rampa", comenta Javier Monzón. Es necesario un elevador eléctrico que permita a Pilar salvar esta barrera arquitectónica, la que la separa de la calle y del aire fresco.
Hace años que este vecino de Zaragoza intenta que la comunidad de vecinos apruebe la obra de instalación del elevador. "Se han hecho dos juntas y los vecinos han votado en contra. La verdad es que la mayoría ni aparece por la reunión y cuando el administrador les pide que contesten, tampoco lo hacen, por lo que se da por supuesto que su respuesta es un no. Así está hecha la ley, que exige mayoría de los vecinos para poder hacerlo. Y como no quieren, no hay nada que hacer".
Lleva cinco años luchando para cambiar las cosas, pero topa, además de con el rechazo vecinal, con otras barreras, las que pone la propia ley al exigir mayoría de la comunidad para actuar y dejar en manos de sus vecinos el futuro de su madre. "Es una ley injusta que habría que cambiar", sostiene.
Javier se desespera al ver que pasa el tiempo y su madre sigue sin poder salir de casa. "Yo la sacaría a diario. Al parque Bruil, que está aquí al lado de casa. O a pasear. Se me cae el alma a los pies cada vez que me pregunta que cuándo la voy a llevar al Pilar, a ver a la virgen".
Mi madre "que trabajó toda su vida y ahora se ve así". Javier recuerda cómo su madre se levantaba a las cinco de la madrugada "para ir a limpiar a lo que antes se llamaba el Palacio de la Luz, (ENDESA) donde fregaba arrodillada" entonces no existian las fregonas. Y dice también: "No hay derecho a que ahora se le niegue el derecho a salir a la calle. El que hizo la ley se cubrió de gloria".
Este vecino ha recurrido al Justicia y ha hablado con todos los grupos políticos de las Cortes de Aragón ("me reconocen que esto no es justo, que no se puede estar así, y me dicen que intentarán ayudarme, pero..."). No entiende que sus vecinos no acepten una medida que también les beneficiaría a ellos, a los que usan carritos de bebé, a los que tienen conocidos en silla de ruedas, a los que puedan verse obligados a usarla en un futuro, o en cualquier momento. "Estoy desesperado. Algún día lo arreglarán, pero a lo mejor para mi madre es tarde. En cualquier caso, le servirá a otras personas".
Hace cinco años que mi madre está encerrada en casa. Enclaustrada y sin poder salir. La ley está contra la víctima. Es anticonstitucional. Los vecinos son jueces y condenan a una persona a permanecer en casa, a no salir. Esto es tremendo". Quien así habla es Javier Monzón, un zaragozano que desde hace un lustro ve cómo su madre pasa los días "de la cama al sofá y del sofá a la cama". Pilar Laborda necesita una silla de ruedas para desplazarse, pero esta no cabe por la rampa del portal del edificio en el que viven madre e hijo. Una rampa, además, que tiene tanta pendiente que resultaría impracticable aunque fuera más ancha. Y la comunidad de vecinos no da el visto bueno a la instalación de un elevador eléctrico.
Pilar Laborda sufrió un infarto cerebral y una parte de su cuerpo quedó paralizada. Además, a sus 89 años, sufre problemas respiratorios que limitan más aún sus posibilidades de movimiento. "Es una gran dependiente", explica Javier, y añade: "Necesita salir, tomar el sol y el aire. No tendría que estar enclaustrada y sin poder ver la calle".
Y es que el edificio en el que viven, en la calle Gavín de Zaragoza, dispone de una rampa de acceso en el portal, pero no sirve para nada. Es demasiado estrecha, demasiado pendiente y demasiado resbaladiza. La silla de ruedas no cabe, pero aunque no fuera así, la inclinación es insalvable. "Por las condiciones del portal no se puede hacer otro tipo de rampa", comenta Javier Monzón. Es necesario un elevador eléctrico que permita a Pilar salvar esta barrera arquitectónica, la que la separa de la calle y del aire fresco.
Hace años que este vecino de Zaragoza intenta que la comunidad de vecinos apruebe la obra de instalación del elevador. "Se han hecho dos juntas y los vecinos han votado en contra. La verdad es que la mayoría ni aparece por la reunión y cuando el administrador les pide que contesten, tampoco lo hacen, por lo que se da por supuesto que su respuesta es un no. Así está hecha la ley, que exige mayoría de los vecinos para poder hacerlo. Y como no quieren, no hay nada que hacer".
Lleva cinco años luchando para cambiar las cosas, pero topa, además de con el rechazo vecinal, con otras barreras, las que pone la propia ley al exigir mayoría de la comunidad para actuar y dejar en manos de sus vecinos el futuro de su madre. "Es una ley injusta que habría que cambiar", sostiene.
Javier se desespera al ver que pasa el tiempo y su madre sigue sin poder salir de casa. "Yo la sacaría a diario. Al parque Bruil, que está aquí al lado de casa. O a pasear. Se me cae el alma a los pies cada vez que me pregunta que cuándo la voy a llevar al Pilar, a ver a la virgen".
Mi madre "que trabajó toda su vida y ahora se ve así". Javier recuerda cómo su madre se levantaba a las cinco de la madrugada "para ir a limpiar a lo que antes se llamaba el Palacio de la Luz, (ENDESA) donde fregaba arrodillada" entonces no existian las fregonas. Y dice también: "No hay derecho a que ahora se le niegue el derecho a salir a la calle. El que hizo la ley se cubrió de gloria".
Este vecino ha recurrido al Justicia y ha hablado con todos los grupos políticos de las Cortes de Aragón ("me reconocen que esto no es justo, que no se puede estar así, y me dicen que intentarán ayudarme, pero..."). No entiende que sus vecinos no acepten una medida que también les beneficiaría a ellos, a los que usan carritos de bebé, a los que tienen conocidos en silla de ruedas, a los que puedan verse obligados a usarla en un futuro, o en cualquier momento. "Estoy desesperado. Algún día lo arreglarán, pero a lo mejor para mi madre es tarde. En cualquier caso, le servirá a otras personas".
Las administraciones y ayuntamientos conceden subvenciones a las comunidades para eliminar barreras en los edificios, llegan a alcanzar el 80 %, siempre a condición de que los vecinos estén de acuerdo en realizar las modificaciones,
lo que ocurre en mi comunidad es que se niegan a pagar el 20% restante, es decir no quieren poner un euro,
La ley de propiedad horizontal, apartado eliminación de barreras en edificios está a favor de los vecinos y en contra de los discapacitados, esto aunque parezca increíble es real, hay esta mi lucha, que se modifique dicha ley, porque además considero que es anticonstitucional.
En las juntas celebradas tan solo tengo el voto positivo de un vecino, el resto de vecinos se niegan, para más INRI en mi comunidad viven dos profesionales de la sanidad pública, un médico y una "señora que trabaja con ancianos y disminuidos físicos. ¡BONITO EJEMPLO DAN!
16 comentarios:
Siento mucho lo que estás pasando tú y tu madre peor. Ojalá que el reportaje pueda servir para que reciban la ayuda que necesitan. Abrazos y suerte
Yo también lo siento mucho y ojalá que las cosas se arreglen pronto.
Seguro que los vecinos verían las cosas de otro modo, si estuvieran en la misma situación que tú.
Lamento tanta insensibilidad humana.
Un abrazo
Rampi
me parece indignate oiga. Yo de verdad que hacia una huelga de hambre anda que no iba a dar yo por culo to el que pudiera y mas...menuda panda de cabrones esos vecinos. Ya les tocara a ellos que Dios no se queda con na de nadie. Si se puede hacer algo avisa que yo apoyo: una carta, algo no se...saludos javier.
Año nuevo, nuevos logros, a por ellos que son pocos y cobardes!!!
Besitossssssss
Alijodos, pense muchas veces hacer una huelga de hambre, pero teniendo que cuidar a mi madre, seria una iresponsabilidad por mi parte, no puedo caer emfermo, ¿quien cuidaria de ella?
Javier cielo, al igual que los demás lamento las circunstacias en las que teneís que veros todos los días tanto tú, como tu madre. No solo es injusto, a mi entender tambièn es incomprensible, no entiendo la forma de obrar de tus vecinos y sobre todo la poca humanidad que demuestran tener hacía una persona que vive encerrada en su casa por no disponer en donde vive, de unas facilidades que la permitan salir a tomar el aire, a ver gente, a que le de el sol, o a ir a visitar a su Virgen del Pilar cuando quiera. Esta claro que, hay gente que demuestra preocupación, solidaridad y comprensión hacia otras personas, pero que tambièn existe otro tipo o clase de ser humano reacio a apoyar a otro.
Ojála consigas tu próposito, te lo deseo de corazón, a ti y a tu madre.
El mundo ya está mal repartido de por sí, pero que nosotros lo hagamos aún más dificil, es patético.
Un fuerte abrazo Javier, y para tu mamá un beso muy grande.
Es una situación indignate, comprendo que puedas sentirte impotente ante ese maltrato que está sufriendo tu madre (y tú, de rebote) por parte de vuestros vecinos. Y es que, amigo mío, la solidaridad no abunda tanto como creemos. A veces se dice que los españoles somos generosos, y lo somos en algunos aspectos. Pero también sabemos ser ruínes con quienes tenemos cerca. De ahí la enorme importancia del estado del bienestar, que crea una solidaridad estatal y no la deja al albur de lo que cada ciudadano decida. Con todo, en este caso algo falla. ¿No hay ayudas institucionales para colaborar en el coste de la instalación del elevador o su compra? A ver si con la publicación de este artículo algo se mueve... Un abrazo muy fuerte para tu madre y para tí.
Javier: Dales "recuerdos" a tus vecinos de mi parte. ¡Jo, qué panda! Además.. yo pensaba que estas cosas se aprobaban con la mayoría de los asistentes, quedando sin efecto el posible voto de los que no acuden.
Mis condolenci as por los vecinos que te ha tocado en suerte, no menos civilizados que los mios Aqui la ley SIEMPRE protege al delicuente, al que mas da por saco y asi no se vive en un estado de derecho, pero tu vecinos equiparados por mi a los terrorista, no echan la basura como los mios ni ponene la musica a todo meter y para que se les ponga una denuncia te las ves y las deseas y encima el dueño del piso le pones pruebas y te dice que esta su palabra contra la nuestra
hay que hacer unas leyes qu8e no solo protejan a loa delicuentes sino a todos
Espero que algun dia tu madre pueda ver la luz del dia con mas facilidad
Rafael, es que los pocos que asisten a las juntas, solo tengo el voto positivo de un vecino, ¡tan solo un SI!
Pero como pueden darse situaciones así hoy día.
Mi blog está a tu disposición. Si se te ocurre algo, avísame.
Un abrazo.
Siempre Javier,veras que los que mas deberian entender tu postura y la situacion de tu madre por sus profesiones suelen resultar ser los mas MEZQUINOS
dios nos libre de profesionales asi
No puedo creer lo que estoy leyendo pero como es posible que pasen estas cosas, esto es inaudito en un pais que se dice desarrollado, ¿pero como consienten esto los que nos gobiernan? sus vecinos son unos deshumanizados, pero los políticos lo son más, dios nos libre de esta gentuza.
Gracias Javi por informarme y ponerme bien loca!!!
Pero qué les pasa a los vecinos, es una tontería negarse a colocar un elevador!!!, cómo suponen que no solo tu mamá, cualquier persona que sufra un accidente!!!...
Mira lo de primer y tercer mundo es un invento, aquí todos los edificios tienen ascensor...es que en ellos viven gente sana o que padece alguna imposibilidad!!!
En los edificios públicos también los hay...Javi todos son tarados, también las autoridades!!!
Ella necesita salir y poder conectarse con el mundo, una gran mejoría tendría...aquí se penalizaría y un gran juicio les llevaría a hacerlo!!!
Besos a ella que se los transmites y abrazos tiernos!!!
Siento mucho por lo que estais pasando y me parece indignante. Ojalá se soluciones pronto y tu madre pueda pasear y ver el sol al que todo el mundo tenemos derecho.
Un saludo
Javi, leyendo tu blog llegué al final y no creas, yo he vivido eso.
Mis vecinos aprobaron arrglar el portal para " que se viera mas bonito" y nada de quitar los 4 escalones que tenemos.
al vecino del 3º le cortaron la pierna, 47 años y tuvimos que hacerle de madera una rampa, que casi no servia porque ¿ como nos ibamos a mweter de obras si acababamos de arreglar el portal ¡¡¡¡
Y luego van a misa , comulgan y sueltan moneditas para las huchas.
El tiempo que yo fui en silla de ruedas ,mis hijos tenian q subirme a peso, graciasa Dios ahaora me manejo y subo con dificultad las escaleras.
aun no se ha arreglado el portal.El vecino murio....que te cuento....q no sepas
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