Una joven italiana de 18 años, decidió ir a vivir junto a su novio, un muchacho católico, unos años mayor que ella.
Ketawi Dafani, inmigrante musulmán, de Marruecos, de 45 años y que vive en Italia hace 8 años con su mujer y su hija Sanaa quien se había ‘occidentalizado demasiado’ y estaba ‘deshonrándole‘, el pasado martes decidió degollarla en un bosque de Pordenone, al noreste de Italia.
Fatna Sharok, de 39 años, y madre de Sanaa justificó a su marido y dijo que “de alguna manera su hija se buscó ser asesinada” y que “Sanaa con nosotros estaba bien. Lo único que mi marido no quería era que saliera de noche con chicos. Sanaa cometió un error al marcharse de casa”.“También se ha equivocado mi marido. Pero es mi marido, el padre de mis hijos, estamos casados desde hace 22 años. ¿Qué sentido tendría que no le perdonara?”.
La joven trabajaba como camarera y hacía seis meses que había conocido a su novio Massino, en el restaurante que es el copropietario del mismo.
El padre de Sanaa, trabajaba como ayudante de cocinero en otro local por la misma zona, no aceptaba la relación por motivos culturales y religiosos ya que el novio es católico y ella musulmana.
El día martes, Massimo y Sanaa iban como todos los días al trabajo en auto, cuando hace su aparición el padre de la joven obligándolos a detenerse.
Comienza una fuerte discusión y entre medios de gritos el hombre musulmán saca un cuchillo y a pesar de que Massino intentó detenerlo quedando herido por una agresión con el arma, y que la joven huye hacia el bosque, el padre furioso la alcanza y allí es donde la degüella.
Massino desde el hospital declaró que “No me había visto nunca hasta ese día. Mató a su hija por motivos religiosos”
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Obligados a convertirse al Islam para conseguir trabajo en Arabia Saudí
¿Os imaginais que los trabajadores inmigrantes en España tuvieran que convertirse al cristianismo para poder trabajar en nuestro país? Pues eso es lo que sucede en el mundo islámico, donde para poder trabajar hay que ser musulmán. De hecho, en Arabia Saudí 660 trabajadores chinos se han convertido en masa al Islam tras una disputa sobre la participación de no musulmanes en la construcción de un nuevo ferrocarril en las zonas sagradas de La Meca.
Los obreros de China Railway 18th Bureau Group se convirtieron durante una ceremonia festiva, informa hoy el diario “Saudi-Gazette”.
El acto fue “una respuesta directa a la crítica al gobierno por haber encargado el trabajo a una empresa china”, afirma Abdulaziz al Judairi, asistente del gobernador de La Meca, quien añadió que cree que habrá más de 5.000 trabajadores que se convertirán.
Para los no musulmanes está prohibido pisar las zonas sagradas del Islam en La Meca y Medina. El nuevo tramo de alta velocidad de 450 kilómetros, desde el puerto de Yida, se construye fundamentalmente para los peregrinos. Estará terminado en 2012.
Fuente: minutodigital.com
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