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jueves, 19 de febrero de 2009

LA LEY DE DEPENDENCIA Y SUS MENTIRAS


La Ley de Dependencia, ¡un tongo! una treta electoral, de lo que se nos prometio a dependientes y cuidadores, casi nada han cumplido.

Asistencia a domicilio.... ¡Mentira!

Plazas en residencias..... ¡Mentira!

Plazas en centros de día. ¡Mentira!

La única ayuda que recibe un dependiente y su cuidador son 4oo euros, si es un gran dependiente.

Si no lo es, la ayuda es practicamente ridícula.

Hacerte cargo de un familiar gran dependiente, supone abandonar la vida laboral, eso si, te pagan 400 euros, ¿ZP, usted es socialista?

Señor Zapatero, ya nos ha mentido bastante, no nos mienta más a los ciudadanos, que ya está bien.


SARA GONZÁLEZ GONZÁLEZ (Testimonio recibido por email)
Quisiera, antes de exponer mis razones a este escrito, agradecer a los funcionarios de los servicios sociales de Gijón, que es donde vivo, y sobre todo a los funcionarios del Ayuntamiento de Sobrescobio, de donde soy natural y vive mi madre, el esmero y profesionalidad que han mostrado siempre que les he ido a solicitar algún tipo de información u otro servicio. Mi indignación es con los políticos que se presentan como las hadas madrinas y se llenan la boca anunciando a bombo y platillo en los medios de comunicación esta ley que hoy por hoy según mi experiencia, que a continuación pasaré a relatar, es una falacia o un mero reclamo electoral. Mi experiencia comienza con el caso de mi padre, un señor de 92 años con una demencia senil severa y una incapacidad física casi total que para moverlo se necesitaban dos personas. Intentamos por todos los medios no sacarlo de su entorno, como ustedes tanto pregonan, pero los cuatro hermanos que somos no encontramos otra solución que ingresarlo en una residencia y que mi madre viniera a vivir con los hijos, pues también ella goza de poca salud. Fui a los Servicios Sociales, el mes de enero de este año, a solicitar una residencia pública, pues sus pensiones de la agraria eran de 493 euros de mi padre y 491 euros de mi madre, y me dicen que tiene que guardar una lista de espera de al menos ocho meses. Pregunté por algún otro tipo de ayuda, pues habíamos mirado ya en una residencia privada y nos costaba 1.200 euros y me dicen que no las hay, ni existe ninguna previsión de que las pueda haber. Entonces ya surge mi primera pregunta, ¿para qué sirve entonces la ley de Dependencia? Mi padre murió el 20 de abril y, si hubiéramos esperado por una residencia pública, sería uno más de los muchos de nuestros mayores que se mueren en esa lista de espera. ¿Digo alguna mentira, señora Laura González? No, usted sabe que no miento. Pero mi indignación aumentó, pues mi madre, que tiene 80 años y ha cotizado a la agraria durante 28 años con gran sacrificio, como todos los campesinos, y que goza de poca salud, tiene la ilusión de poder pasar los meses de buen tiempo en el pueblo, en su entorno, y los meses de mal tiempo con sus hijos. El día 4 de mayo voy a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sobrescobio a solicitar ayuda a domicilio, por seguridad para ella y para tranquilidad de los hijos por saberla atendida por lo menos una hora al día, y me dicen que no tienen horas, que las tres trabajadoras que realizan esta tarea están completas y que hay otra gente en lista de espera. Pregunto por el servicio de teleasistencia y me dice que también está completo, que si queremos podemos contratar uno privado con la Cruz Roja. Y es cuando me sale del corazón volver a preguntarle por la famosa ley de Dependencia. La respuesta que nos intenta dar es prácticamente nula o desconocida porque, según parece, nadie, pienso que ni los mismos políticos, sabe todavía quién ha de sufragar los gastos de esta ley, si han de ser los ayuntamientos, las comunidades autónomas o el Gobierno central. Termino preguntando por tercera vez: ¿qué es la ley de Dependencia, señora Laura González, señor Tini Areces, señor Jesús Caldera, señor Rodríguez Zapatero? ¡Ojalá algún día se llegue a cumplir! Pero hoy por hoy, vuelvo a repetir, no es otra cosa que un mero reclamo electoral. Por ello pediría a los políticos, en general, hoy a ustedes porque están en el poder, que no jueguen con los sentimientos de personas tan necesitadas como son nuestros mayores y los discapacitados y prometan algo cuando sean capaces o estén en disposición de poder cumplirlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me temo que este ruego, como tantos ruegos, caeran en oídos sordos, sobre todo, fuera de época electoral.
La ley de dependencia "compró" muchos votos y los famosos 400 euros, más aún.

En fin, en mi pueblo no funciona mal lo de la ayuda a los grandes dependientes, al menos por lo que tengo entendido. También sé de quién cobra los 400 euros para contratar a alguien que le ayude, al menos unas horas, y se lo embolsa y sigue sólo con la lucha.

Un abrazo y ojalá se solucione este gran problema, porque cada vez son más los mayores y enfermos que demandan y merecen asistencia.

Alijodos dijo...

viva la ley de dependencia un derecho de todos los españoles...el cuarto pilar del estado...pa que luego lo esten haciendo tan mal con algunas familias...o son muchas? saludos javi.

BOIRA_A dijo...

Pero acaso hay una ley de dependencia? será una ley de dependencia de si mismos porque este puto gobierno no se involucra en nada que noi sea ganar votos

En las elecciones es donde todos debemos arrimar el hombro para vrecordarles que nos expliquen con casos concretos que es la ley de la dependencia y como la estan aplicando