LA NUEVA WEB

domingo, 16 de noviembre de 2008

UNA PERSONA SIN DERECHOS NO ES UNA PERSONA


Hemos construido la sociedad a lo largo de la historia de la humanidad en DOS clases sociales de personas: la de los “normales y capacitados” y la de los “no normales o discapacitados”. Y es cierto que existen esas DOS clases sociales, solo que la definición correcta para referirnos a la una y a la otra es al revés. El concepto de “normales” y de “discapacitados” debería cambiar radicalmente, y me explico: los “normales” entre los que nos encontramos la gran mayoría, resulta que analizando la forma de proceder en todos los ámbitos, no puede considerarse como “normal” sino todo lo contrario. Veamos algunas acciones de quienes definimos como “normales”.
- Envidia
- Odio
- Asesinar de múltiples formas y bajo múltiples excusas
- Rencor
- Ambición de poder
- Avaricia
- Insolidaridad
- Afán de protagonismo
- Hedonismo
- Egoísmo interesado a la hora de amar
- Egoísmo interesado a la hora de dar
- Egoísmo interesado a la hora de sonreír
- Egoísmo interesado a la hora de ceder y conceder primero a los demás
- Egoísmo interesado a la hora de compartir, etc. Podríamos seguir hasta completar varios tomos.
A todo esto podemos llamarlo sin temor a equivocarnos, como ANORMALIDADES, que nos conducen a quienes lo practicamos a una autentica y real DISCAPACIDAD. Yo llamo a todo eso “el virus de la normalidad”, y quienes estamos infectados con todo o parte de ese virus deberíamos considerarnos personas DISCAPACITADAS.
Luego están los “discapacitados”, personas que:
- Dan abrazos que llegan al alma
- Son limpios de pensamiento
- Limpios en la mirada
- Limpios en el alma
- Poseen generosidad y desprendimiento. Todo lo comparten y lo dan, hasta lo más preciado para ellos.
- Son portadores de auténtica PAZ
- No envidian
- Siempre procuran el bien de los demás
- Intuyen lo que necesitan los demás y se adelantan a ayudar.
- No son interesados a la hora de dar
- No son interesados para AMAR
- No tienen maldad o hironía a la hora de sonreír
- No juzgan
- No critican
- Besan con besos de amor, ternura y limpieza, etc. También podríamos seguir hasta completar varios tomos.
Por tanto SOLO las personas que no tienen el “virus de la normalidad” son personas, SANAS, NORMALES, CAPACES, y los demás que tenemos el “virus de la normalidad” podemos considerarnos enfermos, anormales y discapacitados.
Luego están los casos leves de enfermedad por ese virus, los que de una u otra manera están en tratamiento del alma y el cuerpo. Esos aunque defiendan la vida y la dignidad de las personas SANAS, a la hora de tenerles enfrente, o tener que saludarles, o de tener que compartir unos instantes con sus padres o hermanos, en su presencia, reflejan de manera descarada una incomodidad, un disgusto, un rechazo, que se puede cortar.
Bien, pues es a estas personas SANAS a quienes se asesina en el vientre de sus madres, y a quienes se asesina en los estados totalitarios y nazis, bajo la palabra EUTANASIA.
Estos Ángeles que Dios en su infinita misericordia ha tenido a bien poner en muchos hogares, son realmente una enorme bendición y un privilegio para padres y hermanos, ya que si no estamos ciegos y sordos, podemos imitarles y llegar a buen puerto. Claro que con menos trabajo que quienes no los tienen, y deben imaginar cómo comportarse para llegar a la misma Meta. Y en ambos casos, la lucha es la misma a fin de cuentas, pero diferente.
Disculpad por este largo pensamiento, pero necesitaba sacarlo fuera y decirle al mundo, que tengo un Ángel en casa y que Dios nos ha concedido ese enorme privilegio.
« No perdemos la esperanza

3 comentarios:

BOIRA_A dijo...

Que razon tienes Cuanto amor y paz nos dan los que llaman no normales ellos si que son portadores de paz y no los hijos de puta de los hijos de setien, como los lalmó el impresentable Hoy precisamnte se celebra el dia de la tolerancia pero por aqui hay cero tolerancia, ellos si que son tolerantes y receptivos

Un saludo y mi apoyo total

Unknown dijo...

tesoro si lees mi blog, leerás que somos personas con capacidades distintas. Existen las discapacidades que se ven, pero peor son las no visibles...besitos!!!

Anónimo dijo...

Siempre he oido decir a la gente:

Que lastima tiene un hijo discapacitado, o valla cruz le ha caido!!

Dios mio!! que inocentes, tener a una persona asi en casa es una bendición, es aprender lo que es el amor puro sin condiciones, es crecer a su lado como ser humano y como bien dices javier es tener un ÁNGEL.

Gracias a mi Ángel sigo luchando por las injusticias.

Tienes mi apoyo incondicional para lo que necesites.

Besitossssssssss